Desde el campo hasta el envío — seleccionamos y supervisamos productos orgánicos premium de Uruguay, con trazabilidad completa y calidad garantizada
Vino y bebidas
Aceite de oliva
Queso
At Volna SRL, we believe that true quality begins with respect for nature.
Uruguay’s clean air, fertile soil, and temperate climate provide an ideal foundation for organic and sustainable agriculture.
Our local producers follow traditional farming methods passed down through generations, combining them with modern technology to ensure purity and consistency at every stage — from the field to the final product.
We value authenticity, transparency, and environmental responsibility.
Our wines, olive oils, and dairy products are crafted with care for the land, for the people who cultivate it, and for the consumers who appreciate natural, honest food.
Each product we export carries the taste of Uruguay’s landscape — pure, balanced, and full of life.
Uruguay es uno de los países productores de vino más dinámicos de América del Sur.
Ubicado entre Argentina y Brasil, el país tiene un clima atlántico templado, con veranos suaves, brisas oceánicas frescas y lluvias equilibradas: condiciones ideales para cultivar uvas de calidad excepcional.
La producción de vino en Uruguay comenzó en el siglo XIX, cuando inmigrantes europeos trajeron vides y conocimientos enológicos desde España, Italia y Francia.
Hoy en día, el país combina este legado del Viejo Mundo con tecnología moderna y prácticas agrícolas sostenibles.
La mayoría de las bodegas son pequeñas y familiares, centradas en la autenticidad y la artesanía más que en el volumen industrial.
La variedad emblemática de Uruguay es Tannat, una uva tinta profunda y rica originaria del País Vasco francés.
En Uruguay, Tannat ha encontrado su hogar perfecto: el clima más suave y la influencia atlántica hacen que los vinos sean más elegantes, afrutados y equilibrados que sus homólogos europeos.
El Tannat a menudo se denomina “el vino tinto más saludable” debido a sus altos niveles naturales de antioxidantes y polifenoles.
Además del Tannat, los enólogos uruguayos producen excelentes Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Albariño.
Los estilos van desde vinos jóvenes y fáciles de beber hasta reservas complejas envejecidas en barrica que rivalizan con los mejores de Chile y Argentina.
Uruguay es reconocido por su compromiso con la responsabilidad ambiental y la viticultura sostenible.
Muchas bodegas utilizan métodos orgánicos, intervención mínima y energía solar.
Gracias a este enfoque, los vinos uruguayos han obtenido premios internacionales y un reconocimiento creciente en los Estados Unidos, Europa y Asia.
Uruguay es una estrella en ascenso en el mundo del aceite de oliva premium.
Ubicado en la costa atlántica de América del Sur, el país disfruta de un clima templado de estilo mediterráneo, con abundante sol, vientos oceánicos frescos y suelos fértiles: condiciones ideales para cultivar aceitunas de alta calidad con un aroma intenso y un sabor equilibrado.
El cultivo del olivo en Uruguay comenzó a principios del siglo XX, pero durante las últimas dos décadas ha crecido rápidamente gracias a las plantaciones modernas y a las instalaciones avanzadas de procesamiento.
Muchos productores utilizan técnicas de extracción en frío y primera presión, garantizando que el aceite conserve sus antioxidantes naturales, vitaminas y sabor auténtico.
El aceite de oliva uruguayo se elabora típicamente a partir de variedades mediterráneas clásicas como Arbequina, Picual, Coratina, Frantoio y Leccino.
Estas variedades producen aceites con aromas frescos y herbáceos, suaves notas frutales y un final picante equilibrado.
El resultado es un aceite de oliva virgen extra elegante, con una excelente armonía entre frutado e intensidad.
La mayoría de los olivares en Uruguay son de propiedad familiar y se enfocan en un cultivo sostenible: uso mínimo de productos químicos, gestión eficiente del agua y respeto por el medio ambiente.
Gracias a este enfoque, el aceite de oliva uruguayo ha obtenido reconocimiento internacional y se exporta a mercados de Estados Unidos, Europa y Asia.
El aceite de oliva uruguayo refleja el carácter atlántico del país: puro, equilibrado y natural.
Es ideal para la alta gastronomía, una vida saludable y para los consumidores que buscan productos auténticos con origen trazable y calidad excepcional.
Uruguay tiene una larga y orgullosa tradición en la producción lechera.
Gracias a su entorno limpio, pasturas fértiles y clima templado, el país produce leche de calidad excepcional, base para una amplia gama de quesos naturales.
La elaboración de queso en Uruguay tiene sus raíces en los inmigrantes europeos que llegaron a fines del siglo XIX y principios del XX desde Italia, Suiza y Francia.
Ellos trajeron técnicas auténticas de maduración y fermentación que, combinadas con la rica leche de vacas alimentadas con pasto, dieron origen a quesos locales distintivos.
Hoy en día, Uruguay produce tanto estilos tradicionales como modernos de queso. Entre los más populares se encuentran:
Queso Colonia – un queso semiduro de leche de vaca similar al suizo Emmental, con un sabor suave y a nuez.
Dambo – de textura suave y cremosa, ideal para sándwiches y comidas diarias.
Parmesano y Reggianito – quesos curados inspirados en los métodos italianos.
Mozzarella y Provolone – ampliamente utilizados en la gastronomía uruguaya y en los mercados de exportación.
Todos los quesos se elaboran principalmente con leche de vacas alimentadas con pasto, lo que les otorga un sabor puro, natural y un excelente valor nutricional.
Las granjas lecheras uruguayas son conocidas por sus altos estándares sanitarios y sus métodos de producción sostenibles.
Los pequeños y medianos productores priorizan el bienestar animal y evitan el procesamiento industrial excesivo, lo que da como resultado quesos auténticos y llenos de carácter.
Las exportaciones de queso uruguayo crecen constantemente, especialmente hacia América Latina, América del Norte y Asia.
Los quesos de Uruguay son apreciados por su calidad constante, ingredientes naturales y sabor equilibrado — una verdadera expresión de la excelencia agrícola del país.